Clases de Idiomas

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Clases de Idiomas

Tenemos el placer de presentaros los nuevos cursos de idiomas de Universitas. De momento se puede elegir entre inglés y francés, aunque estamos organizando otros (alemán y ruso, entre otros.)

Todos los lunes y miércoles de 18:00 a 19:30 h. en la sede de Universitas, descubriremos con Guillermo Vasteenberghe cómo mejorar no sólo una de las competencias profesionales clave (hablar un segundo o tercer idioma extranjero), sino una nueva forma de aprender de forma no memorística y de entender a los demás, más allá del propio idioma.

El precio de cada una de las clases es de 8 € que se pagará al finalizar cada sesión o al principio de cada mes, según estime el alumno.

Para la inscripción, completar el siguiente formulario  http://goo.gl/apkxY1.

Tan pronto  como se cierre el grupo, se avisará a los alumnos para el inicio de las clases.  

Si no funciona el enlace anterior, pulsar sobre el siguiente:

https://docs.google.com/forms/d/1dWH09T3iauj-YZlNFx8jRU-aWIEVPmklbKnQXKUXdTc/viewform?usp=send_form

¿En qué se basa el sistema que utilizamos?

1º Todo directamente en el otro idioma

La inmersión es inmediata, dando una gran importancia a la parte hablada y leída. El aprendizaje se hace desde la conversación y la propia clase se transforma en un elemento dinámico: todos hablan con todos.

La esencia de este aprendizaje gira en torno al concepto de suma lingüística y no a la repetición del proceso idiomático. Cada uno de nosotros ya ha aprendido a hablar y a escribir una vez; las herramientas están ahí y sólo deben ser adaptadas al nuevo idioma, creando nuevos espacios para su ubicación.

La práctica es fundamental y se articula en torno al eje: HABLAR – ENTENDER – PENSAR en el nuevo idioma.

Rompiendo el muro del miedo: ¡habla!

Para cualquier comunicación adulta, ha que tener algo que decir y sobre todo el empuje para hacerlo, algo que no suele enseñarse en las clases de idiomas al uso. Nuestro método, adaptando técnicas de comunicación verbal y no verbal, permite al alumno ganar confianza y con ello perder el temor lógico a equivocarse.

En este método, la equivocación deja de tener un valor negativo, para transformarse en una herramienta de ajuste y prueba. Esto adquiere un valor doble ya que esta desinhibición, sólo puede ser un refuerzo para la persona, en cualquier campo de la comunicación y en cualquiera que sea el idioma utilizado.

Slow Thinking (Pensar despacio)

El método se construye sobre ‘pensar despacio’, es decir, introducir al alumno desde el primer momento, en la cultura, usos y necesidades primarias para desenvolverse en un segundo idioma, con la certeza de que lo domina, para siempre.

Asimismo, adaptamos el idioma desde el aprendizaje más simple para dar los primeros pasos, hasta llegar al vocabulario más especializado, en función de las necesidades de cada alumno, ya que cada clase es viva y llevará el aprendizaje a todos los terrenos de interés.

Pensar lentamente es estar seguro de dar el paso adecuado, perder el miedo y tener tiempo para asimilar a la primera el dato nuevo, así como relacionarlo con otros necesarios, complementarios u obvios.

Este forma de enseñar permite la recuperación de datos que ya están en el cerebro del alumno aunque desordenados, cuando el aprendizaje ha sido únicamente de forma escrita o leída.

Se estimula al alumno a romper con el miedo a expresarse, a comunicarse en público y a superar la reticencia a participar de forma grupal, con un vocabulario aún limitado.

Todo ello rompe con el dogma de profesor nativo que sólo habla su idioma, ya que a menudo un extranjero sabe las reglas útiles del aprendizaje de los nativos, pero no las de los alumnos de otros países, por lo que es necesario que haya un gran conocimiento lingüístico de las dos esferas de aprendizaje, con la integración en la sociedad y la cultura a la que pertenecen los alumnos. La misma actitud del profesor ha de ser respeto a la cultura a enseñar, cuyo idioma sólo es la llave y no el objetivo final que debe ser y es, comunicarse correctamente.

El aprendizaje de un segundo o tercer idioma no difiere, por tanto, del de la lengua materna.

En definitiva, el curso refuerza las dotes de comunicación del alumno, la fluidez en la expresión en otro idioma y una estrategia que promueve el trabajo en común, reproduciendo los avatares de una conversación normalizada.