Crónica desde Calcuta

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Desde el 11 de julio están en Calcuta (India) los voluntarios de Be Solid, que ayudan durante varias semanas en los centros de las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa. El acceso a Internet no es fácil pero Juan Alonso Pérez-Barquero ha podido hacernos llegar esta primera crónica.

 

“Hasta ahora no hemos podido escribir porque no hemos tenido acceso a Internet, puesto que ¡solo hay en un locutorio! Éste es un resumen-puesta al día. Somos un total de 20 personas: Bego Martí, María Consejo Ortí, Rocíoo Mustienes, Carla aguirre, Belén Martínez, Leonor Fayos, Patricia Santonja, Lalo Perelló, Natalia Zanón, D. Ramón Rodríguez, Ramón Priego, Juan Alonso, Carmen Fernández, Patricia García, Jara Yuste, Celia Ríos, Iván Martínez, Alejandro Sabater, Marta Segura y Arancha Picard.

Partimos de Valencia el día 10 a las 7 de mañana rumbo a Madrid, donde cogimos un vuelvo a las 15:25 horas. Después de hacer escala en Dubai aterrizamos el día 11 a las 08:00 en Calcuta.Nada más salir del aeropuerto, el sofocante calor casi nos tumba. El porcentaje de humedad aquí es increíble y el sol no deja tregua, así que cada mañana nos compramos varias botellas de agua para el trabajo.

Nuestro día comienza a las 6:20 hrs. Nos levantamos y vamos al desayuno de los voluntarios que tiene lugar a las 7:00 hrs. en Mother House. Al acabar se reza una oración para preparar el trabajo y se despide con una canción a los voluntarios que finalizan su estancia en Calcuta ese mismo día. De Mother House los voluntarios salimos hacia los diferentes centros. Nosotros estamos repartidos en diferentes centros: Kaligaht, Nabo Jibon, Suhsi Dan, Daya Dan… Además nos han asignado la labor de restaurar una imagen de la Virgen de Mother House.

Únicamente puedo hablar más concretamente del centro de Kaligaht, ya que es donde yo estoy. Es un centro destinado a moribundos y destituidos. Al llegar nos repartimos entre la lavandería y la enfermería. Posteriormente suministramos las correspondiente medicinas, que casi siempre son las mismas para todos porque tampoco hay muchos más medios. En la enfermería solo se usa betadine, suero, gasas y mucho, mucho cariño. Después del descanso de las 11:00 hrs., les damos de comer, lavamos la vajilla y se acuestan.

Es increíble el ambiente entre todos los voluntarios. Ya puedes venir solo desde el lugar más recóndito del mundo que tardarás 3 minutos en hacerte con un grupo que te ayude y acoja. El hotel, Sunflowers Guest House, está genial. Estamos muy contentos y a gusto. Tenemos aire acondicionado y ventilador, cosa muy necesaria en esta ciudad.

Iremos contando más a cosas a medida que avance esto y tengamos más opciones de entrar en Internet”.