Alejandro Friedhoff
Miembro de la Orquesta de la Comunidad Valenciana, profesor de violonchelo y director del posgrado de especialización instrumental de cuerdas de Universitas.
Alejandro y los otros tres músicos y profesores que imparten este posgrado (Dasha Dubrovina, Javier Cárdenas y David Molina) se han formado en las más prestigiosas escuelas de música de Estados Unidos, Alemania, Austria y Suiza. Han trabajado muy duro para abrirse camino en el competitivo mundo de las orquestas hasta llegar a Valencia para formar parte de la Orquesta de la Comunidad Valenciana, titular del Palau de les Arts.
Con este posgrado, quieren transmitir conocimientos, su entusiasmo y abrir horizontes a las nuevas generaciones.
¿Que ha llevado a un grupo de profesores y músicos profesionales a ofrecer este posgrado?
Sencillamente porque en Valencia y en el conjunto de España no existe algo parecido. Los cuatro profesores pertenecemos a la orquesta del Palau de les Arts, donde regularmente tenemos el enorme privilegio de trabajar con los más grandes directores del mundo, con todas las exigencias que ello conlleva. Nos gustaría poder trasladar esas experiencias musicales y profesionales de nuestro día a día a los jóvenes músicos y así contribuir a mejorar las futuras generaciones de instrumentistas de cuerda de nuestro país.
A parte, creo que un aspecto que hace que este posgrado sea interesante, es que nuestra actividad profesional principal es tocar, por lo que aportaremos un enfoque pragmático a la formación de los alumnos. Los cuatro coincidimos también en ese sentimiento de querer transmitir al alumnado todo lo que hemos aprendido durante nuestros años de estudio, en el extranjero.
¿A qué alumnos va dirigido?
A alumnos de violín, viola, violonchelo y contrabajo, que tengan como mínimo el grado medio de conservatorio hecho, están pensando o ya han decidido que quieren ampliar horizontes más allá de la formación del conservatorio, quieren solidificar su técnica instrumental, además de estar en contacto con jóvenes profesionales, que les pueden ayudar a comprender la realidad del mundo de la música clásica de hoy y el acceso a la profesión y estudios en el extranjero.
¿Cuáles serán sus logros con este posgrado?
Lo más importante es que mejorarán su técnica instrumental, que es la clave para que uno pueda sentirse libre con su instrumento. Cuando se abre esa puerta, de repente se abre todo un abanico de posibilidades.
¿Que metodología se sigue?
Mediante clases particulares y de cámara. La regularidad durante tres meses permitirá un mejor seguimiento del alumno y, además, se trata de un periodo lo suficientemente largo como para que el cambio a mejor en un alumno se pueda producir (a diferencia de los típicos cursillos de verano, que duran pocos días). También habrá clases de grupo/magistrales, donde los alumnos podrán escucharse todos entre sí, con un formato tipo «laboratorio de ideas».
¿Qué esperáis de los alumnos que se matriculen?
¡Muchas ganas de trabajar!