El Dr. Barrios, con sus colaboradores voluntarios, expone, a continuación, los detalles del proyecto AVASSV 2015, destinado a profesionales de la Salud, que ha concentrado todos los recursos humanos y materiales en dos centros de León, Nicaragua.
«Hemos viajado, en dos grupos, un total de 13 personas: 7 médicos, 2 enfermeras instrumentistas y 4 estudiantes de Medicina de 5º Curso. Hemos estado allí desde el 17 de Julio al 14 de Agosto. En el Hospital que habíamos seleccionado nos recibieron fenomenal y se han volcado con nosotros.
El nombre del Hospital es: Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Arguello (HEODRA). Es un hospital universitario de 300 camas), con muy pocos recursos tecnológicos, pero con un personal muy dispuesto a aprender.
Como había buena sintonía desde antes de llegar, nos prepararon unas buenas consultas con enfermos ya seleccionados para operar. Habremos visto unos 250 pacientes y hemos podido operar a 60 con patologías muy variadas: deformidades congénitas, tumores, secuelas de traumatismos, traumatismos agudos ocurridos esos días, etc. Hay historias bonitas detrás de muchos de esos casos.
Además, del Hospital de León donde se ha hecho el trabajo quirúrgico, hemos podido atender un dispensario médico de las monjas de San Vicente de Paul que tienen en la ciudad de León y que atiende a gente pobre. Eran consultas de temas muy variados y en las que íbamos distribuyendo los 25 kg de medicación que habíamos llevado. En algunos casos, los hemos podido remitir al Hospital y hemos operado 3-4 casos de allí muy dramáticos. Los enfermos que acuden a este dispensario son muy humildes y no tienen acceso a medicamentos. Los que atendieron esa actividad pudieron ir dos días a los poblados de las montañas próximas a la ciudad, para hacer esa misma labor: diagnósticos y entrega gratuita de medicación.
Para las cirugías del Hospital, transportamos desde España 300 kg de material quirúrgico: parte conseguimos que nos lo donaran los fabricantes o distribuidores de ese material, y parte lo adquirimos en condiciones muy ventajosas. Lo cierto es que el valor real de ese material es muy alto. Todo lo que no hemos utilizado, lo hemos dejado en el Servicio de Traumatología del Hospital. Están muy agradecidos porque, habitualmente, no pueden operar a los pacientes porque no disponen de material. La sanidad publica allí no cubre los gastos de los implantes quirúrgicos y los pacientes no tienen recursos para comprarlos. Hemos dejado 40 prótesis de cadera, muchas placas y clavos para fracturas, fijadores externos para fracturas abiertas, etc. etc.Tuvimos algún problema los primeros días por retrasos en las gestiones de la aduana, pero se pudo resolver sin problemas.
Adjunto Carta que me remitió el Jefe del Departamento de Ortopedia del Hospital de León. El día antes de venirme yo, me pedían casi de rodillas que volviéramos. Están muy agradecidos.
Estimado doctor Barrios.
Desde la tierra del Güegüense, nuestra Nicaragua, reciba mis saludos.
En nombre de este departamento de Ortopedia y Traumatología y en nombre de nuestros pacientes agradecemos a ustedes AVASSV su tiempo, su experiencia, su dedicación, sus donaciones, su colaboración para con nosotros. Gracias infinitamente. Sabemos las circunstancias que pasaron para su llegada y más aún su desarrollo en esta Jornada. Quiero nuevamente presentamos nuestras disculpas y pidiendo al Altísimo que ustedes regresen amigos. Desde ya nos iremos preparando si ustedes nos lo permiten. Aquí cuentan con amigos sencillos, humildes pero dispuestos a trabajar en beneficio de nuestros pacientes. Nuevamente gracias.
Dr Edgard Berrios
Jefe Dpto de Ortopedia y Traumatologia HEODRA-UNAN
También hemos participado en actividades docentes. Hemos dado clases de formación a los médicos jóvenes –equivalentes a los residentes de aquí- y también a los estudiantes de Medicina que hacían prácticas en el Hospital. Han apreciado mucho esa labor y puedo decir que nos hemos ganado a todos esos médicos jóvenes. Le dejamos libros de la especialidad en formato electrónico que no tenían. También les hemos animado a hacer algo de investigación clínica, que es solo recoger datos de los pacientes que tratan, para después analizarlos. Les podemos ayudar mucho desde aquí en esa faceta.
Nuestra estancia ha sido por tanto de gran ayuda para los pacientes y un verdadero revulsivo para los médicos. Te adjunto algunas fotos de las sesiones clínicas y alguna de los casos operados. Tengo mucho material, pero en muchos casos son fotos quirúrgicas que quizá deba ahorrarme.
Uno de los casos más espectaculares fue un chico de 17 años que nos lo trajeron porque llevaba 10 días sin poder andar. Había perdido progresivamente toda la fuerza en las piernas y ya no podía caminar: estaba paraparético. Dimos con el diagnóstico, un tumor vertebral en la columna torácica a nivel de las vértebras torácicas 9 y 10 que comprometía la médula por expansión. Estaba supercomprimida y eso era la causa de que no pudiera mover las piernas. No sabían qué hacer y nos decidimos a intentar extirparlo y, al menos, tener la posibilidad de que pudiese recuperar algo las funciones medulares y no quedar en silla de ruedas de por vida. Eso allí es casi la muerte. Le operamos y le quitamos el tumor, pudiendo dejar la médula libre. Como hicimos mucha resección vertebral, pusimos en la columna unas placas de operar fracturas de extremidades que habíamos llevado, colocando también unos tornillos de extremidades. Esto es lo que se hacía hace 40 años cuando no había material de columna. Las últimas noticias que tengo es que ya mueve las piernas libremente en la cama, aunque aún no puede andar. Nos trajimos el tumor a España y los patólogos han confirmado que es un Quiste óseo aneurismático, un tumor benigno pero muy agresivo a nivel local. Quiere decir que el chico está salvado y podrá caminar.
Otro caso fue un niño de 7 años con una deformidad congénita del cuello (se llama enfermedad de Sprengle) que cursa con desarrollo anómalo de la musculatura del cuelo y espalda. Estos niños tienen la cabeza pegada a uno de los hombros y no pueden separarla. No sabían allí como solucionarlo. Les enseñamos a operar estos casos. El quedó muy bien y la familia muy contenta.
Todos los que hemos estado hemos vuelto muy contentos y humanamente muy satisfechos del trabajo realizado. Solo en esas circunstancias te das cuenta de lo que puedes ayudar y del agradecimiento profundo de pacientes y familiares».